Si pienso en la lectura, hay
muchas cosas sobre las que hablar pero hay una que últimamente me trae de
cabeza.
CREO QUE LEO MENOS. No sé si lo puedo afirmar así de rotundamente porque
si de verdad analizo los momentos del día que paso leyendo, efectivamente, parecen
que son muchos y eso me lleva a pensar que últimamente leo más. ¡Qué
contrariedad! Pues sí. Lo explico mejor…
La era 2.0. ha cambiado nuestros
hábitos. Y mi hábito lector se ha visto modificado. Antes leía mucho. Libros,
libros y más libros. Básicamente eso. Mi momento favorito para leer es justo
antes de quedarme dormida. La postura está clara: tumbada en la cama, un poco
recostada, con un cojín en la espalda y un foco de luz que cae directamente
sobre el libro. Pero ahora todo eso ha cambiado. Han cambiado los medios y las
herramientas. Han cambiado los momentos. Ya no solo leo libros, ahora leo mucho
a través de un ordenador, casi cualquier página de Internet es válida (casi),
periódicos digitales, blogs, redes sociales... Creo que nos estamos acostumbrando a la “multifunción”
o “multitarea” y, relacionado con la lectura, eso se traduce en que cuando
estás leyendo algo en Internet seguro que tienes varias páginas abiertas,
quizás tengas también música de fondo, el móvil y sus aplicaciones queriendo
llamar tu atención… Nos hemos acostumbrado a realizar muchas cosas a la vez
pero no sé si profundizando mucho en ellas. Por eso, cuando me pongo a leer
algo con concentración, me da la sensación de que me desconcentro rápidamente. Parece que me falta algo
que interrumpa ese momento, como si echara de menos una ventana emergente que
quisiera decirme algo.
Somos capaces de prestarle atención a más cosas a la vez
pero ¿no será esa mejorada capacidad la que perjudica otras? Como, por ejemplo,
¿sabemos estar solas y solos, sin nadie, sin nada, sin ruidos ni distracciones?
Hace poco leí un artículo que se llamaba “Adictos al ruido” y hablaba
precisamente de esto; de que procuramos mantenernos distraídos, ocupados y
entretenidos. Y no es para menos, tenemos mil cosas a nuestro alrededor que
invita a ello. Sin embargo, hemos perdido la capacidad de estar a solas con
nosotras y nosotros mismos, conviviendo con la quietud y el silencio. Y esto
tiene mucho que ver con el que yo considero que es mi momento favorito para
dedicarle a la lectura; ese momento en el que nada te molesta, no oyes ni
escuchas nada, estás en calma, tranquila y preparada para sumergirte en el
mágico mundo de las palabras.
No sé si valoro más la capacidad
de poder dedicarle mi atención a más cosas a la vez o, sin embargo, es más
valorable el poder dedicarle mi atención a una sola cosa pero con mayor
profundidad y con más empeño.
Sea como sea, lo que está claro
es que quiero seguir leyendo. El cómo, el dónde y el cuándo irá en función de
mi momento lector y de mi instrumento para la lectura.
“La práctica del silencio y de la
inactividad nos llevan a desarrollar la serenidad y la sobriedad, dos
cualidades que nos permiten sentirnos bien con nosotros mismos sin necesidad de
estímulos externos.”*
… Y en ese momento de serenidad y
sobriedad es cuando yo echo mano a un libro.
*Adictos al Ruido. Borja Vilaseca.
Artículo de El País. Edición Digital. 22/Diciembre/2013
Me encanta el blog Ali y me alegra mucho que, de alguna manera, te haya levantado el gusanillo de volver a ‘tracear’. ¿Qué es eso de que “no se me da bien escribir”, que comentas en la presentación? Escribes muy bien y además, tienes muchas cosas que contar!
ResponderEliminarSobre lo que dices de la lectura y su influencia en la era 2.0 me resulta muy curioso porque yo he tenido esa sensación muchas veces. No leo tantos libros ‘de papel’ como antes, que los devoraba, sin embargo, leo todo el día: a través del ordenador, el móvil, el e-Book, el iPad,… . Incluso en ocasiones, por la noche, uno de los momentos más especiales del día, como te pasa a ti, de refugiarte en la lectura y disfrutar, ahora me cuesta más porque necesito ‘descansar la vista’.
Tienes razón, hemos modificado los hábitos lectores y además hemos añadido ese ruido permanente al que nos hemos acostumbrado. Pero lo importante es seguir descubriendo historias a través del mágico mundo de las palabras.
Por cierto Ali, me gusta mucho el nombre ‘Miss Trazos’ ;-)
Si quieres ver mi blog: http://gemavicenteasensio.blogspot.com.es/
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